¡Lo SABES! Tú sabes perfectamente qué cosas ponen histérica a tu madre.
Pero a veces hasta parece imposible dejar de hacerlas.
¡A todas nos han pasado! Algunas salen hasta en la tele, pero la historia se repite.
Y es que, si bien a nadie nos gusta lidiar con nuestras madres en plena histeria, no por eso dejamos de quererlas.
Ahora te recopilamos las 7 que son nuestras favoritas.
¡¡LIMPIA TU CUARTO!!
¡Aceptémoslo! ¿A quién no la han regañado por tener el cuarto hecho un desastre? Hay veces que parece más un campo de guerra que habitación. Entre ropa tirada, cama destendida, todo fuera de su lugar, zapatos y caos llega el:
¡¡¿Cómo puedes vivir de esa manera?!! ¡Parece madriguera de ratas! O recoges tu cuarto o NO sales…”
¡¡¿DÓNDE ESTABAS?!!
Te dieron una hora de llegada pero… te ganó la fiesta, “se descompuso el coche”, te perdiste, no viste la hora…
Bueno el caso es que llegaste como 2 mil horas después de lo que habías quedado y tu mamá rauda y veloz, no conforme con las 10, 000 llamadas que te ha hecho, se ha quedado en el sillón a oscuras a esperarte para cacharte in fraganti.
¡Alcen la mano las culpables!
¡¡TE TOCAN LOS TRASTES!!
Vas a la cocina te preparas un simple sándwich y de repente hay toda una montaña de trastes que usaste para hacer ¡¡un simple y sencillo sandwich!! Obviamente los dejaste sin lavar apiladitos en el lavabo, sólo has de esperar a que tu mamá entre a la cocina y diga
“¡¿Quién dejoó todo este trasterío?! Pero si no soy tu chacha, SIEMPRE tengo que lavar todas sus porquerías. ¡Baja inmediatamente y lavas todo tu desastre!”
¡¡YA DEJA EL CELULAR!!
En el auto, la cocina, a la hora de comer, de cenar, inclusive hasta estando en tu cama no hay minuto que te vean sin él en la mano. Y pobre de ti donde te atrevas a dejar deprestarle atención a tu madre por atender tu celular, no podrás dejar de escuchar:
“Deja esa cochinada en paz, ¡¿qué no puedes vivir sin esa porquería?! HAZME CASO”
¡¿POR QUÉ NO ME CONTESTAS?!
Saliste con tus amigas, galán, o nada más a la tienda pero ya llevas como 15 llamadas perdidas… ¿has visto cómo se desata el infierno? Después de tener más de 4 llamadas perdidas en tu celular al llegar a casa, definitivamente sabrás lo que se siente.
¡¿CÓMO TE ATREVES?!
Te saliste sin avisar, el máximo desafío, y como eso no era suficiente para llevar la angustia de tu mamá al extremo te llevaste el coche… Es una de las peores cosas que puedes llegar a hacer, no sólo te castigaron, te mandaron a tu cuarto con la regañiza de tu vida y las represalias continuarán por más de tres días seguidos. Sin importar a dónde hayas ido, seguro te espera un:
“¡¿Te mandas sola?! Mientras vivas en esta casa sigues mis reglas…”
¡¡NO TOQUES MIS COSAS!!
¿Quieres saber como se logra un maratón de regaños que tendrá pequeños recordatorios que quizás duren tu vida entera?… Toma su maquillaje, zapatos o esos aretes carítsimos que le regaló tu papá en aquella ocasión especial. Y no sólo los agarras sin permiso, a lo mejor se te pierden, se caen, no los devuelves a su lugar a tiempo. Prepara tus oídos para escuchar cuanto regaño se le ocurra… el resto de tu vida.
Conforme pasan los años, más podemos reírnos de estos típicos eventos y lo mejor será reírte de ti misma cuando pases a decírselos a TUS hijos.