Los tiempos han cambiado y hoy tener un novio o formar una familia puede que no esté en tus planes o simplemente no sea tu prioridad. Si eres soltera seguro te ha pasado que en las reuniones familiares te hagan preguntas incómodas, sobre todo si se trata de tu vida personal y romántica. Las abuelitas y las tías curiosas son las que insisten en preguntarte sin falta: “¿Y para cuándo el novio?”. Aquí te sugerimos las mejores respuestas que les puedes ofrecer. Muchas son bastante divertidas.
Las clásica pregunta: “¿y el novio?”
1. “No entiendo cómo puedes estar sola”.
Tú: Estoy tan sola como un dólar, pero no estoy buscando cambio.
Estar sola puede ser de las mejores etapas de ti vida. ¡Disfrútala!
2. ¿Cómo puedes aprender a amar si no tienes pareja?
Tú: Estoy aprendiendo a amar el sonido de mis pies alejándome de las cosas que no significan nada para mí.
Además de que te tienes a ti misma y amistades para regalar amor por todos lados.
3. ¿No quieres compromisos? ¿Acaso estás demente?
Tú: A lo único que estoy comprometida ahora es a mejorarme.
Los compromisos son una responsabilidad grande. No hay prisa para que te consigas una si no lo deseas.
Incluso algunas son invasivas y molestas
4. ¿No quieres formar una familia?
Tú: El día en que un hombre me haga más feliz que unas papas fritas con queso y que una margarita congelada, me casaré.
Las prioridades de cada una son diferentes, solo ten la tuya muy clara y no la dejes.
5. ¿Aún no has encontrado a tu alma gemela?
Tú: He estado sola por un tiempo y va muy bien. De hecho, está funcionando. Creo que he encontrado a mi alma gemela al otro lado del espejo.
No hay nadie más importante que tú, así que no te preocupes. El amor llega solo y a su tiempo.
6. Si quieres encontrar pareja, deberías ser menos egoísta.
Tú: No existe un “nosotros” cuando se trata de papas fritas.
Que tú, tus metas y deseos sean tu prioridad no te hacen egoísta. Así que deja que esos comentarios se te resbalen.
Las que seguro ya te tienen cansada
7.- “¿Tan linda y sin novio?”.
Tú: Sí, estoy soltera y tú tienes que ser asombroso para que quiera cambiarlo.
Y que les quede bien claro ese detalle. Lo vales, además de todo.
8. “No serás completamente feliz hasta que no encuentres a tu otra mitad”.
Tú: Nací entera, no necesito una mitad.
Y no hay verdad más cierta.