De verdad no entiendo a la sociedad. Por qué demonios tienes que tener una pareja o estar casada para que te vean como una mujer de bien. Sin duda una vez que decides separarte de esa persona con la prometiste pasar el resto de tu vida, podrías pensar que todo es complicado; pero es todo lo contrario. Esto es para todos los que ven como fracaso, o al menos es lo que ellos piensan que estoy haciendo con mi vida luego de divorciarme.
¿Divorciarte es realmente fracasar?
Sí, esto es para esa mujer de mi colonia que me juzga y me llama fracasada. Ella que lleva más de 30 años de un matrimonio realmente infeliz. Ella que tiene 6 hijos de los que ha tenido que hacerse cargo sola, porque su marido se la pasa todo el tiempo en el trabajo.
También para esa mujer que se siente orgullosa del hombre que tiene a su lado, aunque ese hombre sea el más infiel. Tan infiel que va y le restriega en la cara a las amantes, pero ella se consuela porque a pesar de todo, la ama y es la preferida.
A quienes prefieren lo cómodo en lugar de volar
Sí, muchas personas ven como fracaso pero no se dan cuenta el infierno en el que viven. Por ejemplo, la mujer que decide regresar con ese hombre que no la ama, sólo porque ella está esperando un bebé y tiene miedo de hacerlo sola. O esa familiar que prefiere quedarse en un lugar en el que la maltratan porque prefiere eso a que sus hijos crezcan sin la imagen paterna en sus vidas.
Fracasé, porque no aguanté, ¿¡qué?!
Todos esos que se han dedicado a criticar mi vida y aseguran que he fracasado, lo aseguran porque dicen que soy débil. Dicen que tuve que haber aguantado más, incluso la indiferencia, sólo por el bienestar de mi familia. Me juzgan por “quitarle” la figura paterna a mis hijos, porque dicen que yo no puedo tomar ese papel. (¡Esperen, yo no quiero hacer eso! Sólo quiero paz y tranquilidad en mi vida, no convertirme en un monstruo).
A quienes “ven como fracaso”
Por favor, a todas esas personas que se han dedicado a juzgar mi vida. Tal vez piensen que he fracasado porque no quise continuar en una relación donde las mentiras ya eran el pan de cada día. O porque no pude aguantar un poco más a que mis hijos crecieran viendo una familia “unida”. Sí, puede ser que a sus ojos esté fracasando, pero la verdad para mí no significa eso. Simplemente me divorcié de alguien a quien amaba, para que ese amor que existió por mucho tiempo no se convirtiera en odio. Lo hice porque sé que el bienestar emocional es lo más importante para que todo lo demás esté en orden. Lo hice porque me amo y lo único que quiero es tener una vida feliz y deseo lo mismo para él.
