Por fin te crecieron las uñas y a la menor provocación se rompe una y luego la otra y otra y otra… No eres la única a la que le pasa. Si eres una chica que batalla para sus uñas no se quiebren hasta por que pasó una mosca, aquí te dejo 7 tips para que tus uñas no se quiebren con cualquier cosa. ¡Hola, uñas perfectas!
El ajo no falla
El ajo es uno de los remedios más típicos pero sin duda, de los más funcionales. Una buena opción es agregar el jugo de un ajo a tu esmalte para uñas tradicional. O también puedes aplastar un ajo y ponerte la pasta que se forma en todas las uñas, dejándola unos minutos. Sólo asegúrate de que no tengas que ver a nadie después para que no moleste el olor.
Brillo endurecedor
Existen muchos brillos endurecedores en el mercado, pero puedes crear el tuyo también. Sólo agrega a tu brillo de uñas tradicional ocho gotas de limón, cinco gotas de yodo blanco y un ajo bien triturado y déjalo reposar un día. Después, aplícalo todos los días durante 15 días. ¡Verás la diferencia!
Usar esmalte todo el tiempo
Tus uña necesitan “respirar” y esto no es posible si constantemente están pintadas con esmalte. Además, los esmaltes resecan las uñas y el removedor de esmalte daña la raíz. Si los usas sin dejar un tiempo de descanso, la uña no crecerá saludablemente. Si no toleras verte las uñas sin pintar, ni modo, aguanta aunque sea una semana por dos de pintarlas o 3 días por cada 7 pintadas. El punto es que las dejes respirar y así no se volverán amarillas o débiles.
Arrancarte el gelish o las uñas postizas
Si usaste gelish o uñas postizas y cuando e empiezan a caer se te hace fácil arrancarlos, cometes un grave error. Cuando los arrancas, te llevas junto con el gelish el esmalte natural de tus uñas y eso las debilita muchísimo. Por lo tanto, aunque te dé flojera o no tengas tanto tiempo, siempre es mejor ir a que una profesional te las retire.
Aceite de oliva y jugo de limón
Esta vez mezcla una cucharada de aceite de oliva y unas pocas gotas de jugo de limón. Frota la mezcla sobre las uñas suavemente. Hazlo dos noches a la semana antes de irte a dormir, luego utiliza un par de guantes de algodón y verás que poco a poco las uñas adquieren fuerza.
Miel y Leche
Este remedio muy pocas lo conocen ¡y es buenísimo! Toma dos huevos y bátelos en un recipiente, agrega un cuarto de taza de leche y una cucharada de miel de abeja. Mezcla todos los ingredientes y hunde tus uñas en el líquido por unos 15 minutos. Enjuaga y seca bien. Después puedes aplicar aceite en las cutículas. Hazlo una o dos veces por semana y verás uñas mucho más fuertes.
Gelatina y jugo de frutas
La grenetina hace maravillas por las uñas y con los nutrientes del jugo de frutas forma la combinación perfecta. Así que toma un sobre de gelatina y viértele jugo de frutas caliente. Mezcla los dos ingredientes y ponlos sobre las uñas durante 15 minutos. Este remedio es tan bueno que sólo necesitas hacerlo una vez al mes.