Seguramente has escuchado que una mujer enamorada tolera muchos defectos de su pareja, ¿pero qué tan cierto es eso? Yo lo escuchaba desde que era pequeña. Mi abuelita lo decía cada vez que alguien de la familia se quejaba por tener problemas con su pareja. Incluso aún tengo amigas que hablan al respecto. Unas lo dicen de broma, pero otras creo que lo hacen muy convencidas. Estas son cuatro cosas que una mujer soporta por amor:
1. Cambiar de canal para ver futbol cuando tú ves tu programa favorito
A veces una mujer soporta por amor tener que ver un programa que no le gusta. No es que tenga algo de malo compartir lo que nos gusta con nuestra pareja. Más bien, no se vale que si tú ya estás viendo la tele (sin importar si es una serie o una peli), él llegue a cambiar el canal. Si tú lo intentas, seguramente él se enojará porque estás cambiándole a lo que está viendo.
2. La ropa tirada junto o cerca del cesto, pero nunca adentro
¡Ah! Creo que esto es lo peor que tienes que vivir cuando ya compartes techo con alguien. En mi caso, creo que yo jamás soporté eso. Cada vez que pasaba me encendía como una mecha de dinamita. No soportaba estar levantando la ropa de alguien que evidentemente no era ya un bebé. Muchas veces pensé: “está bien que su mamá lo aguante, pero yo no”. Una vez es pasable, pero tener que hacerlo todos los días cansa. Sin embargo, muchas chicas lo soportan por amor. Para ellas es un gusto levantar las prendas de sus parejas, porque así pueden espiar si hay alguna mancha que no deba estar ahí.
3. La tapa alzada del inodoro
Creo que es algo que todas las mujeres detestamos, pero algunas luchan contra ello. Otras por el contrario, se han resignado a bajar la tapa que su amorcito no está dispuesto a bajar. Este mal hábito de los hombres normalmente se presenta junto con la terrible costumbre de dejar pipí en el asiento. Sin duda, no cualquiera soporta algo así. Es como la prueba de fuego.
4. Que prefiera mil veces la comida de mamá
Algo que una mujer soporta por amor, es tener que recibir una llamada de la suegra para que le explique cómo hacer el platillo favorito de su hijo. A veces ellos resultan ser más remilgosos que nosotras a la hora de probar algún platillo. Lo comprobé en carne propia, pues mi novio se divertía mucho y la pasábamos muy bien, pero en cuestiones de comida, siempre prefería la comida de su mamá por encima de la mía. Al final, tuve que resignarme a aprender a preparar el platillo para complacer a mi hombre.
Ahora que analizo todo desde otra perspectiva, creo que eso es machismo, pues no es justo que nosotras sí tengamos que soportar todo lo que hace nuestra pareja. Sin duda, creo que lo mejor es la comunicación. Hablar de lo que te molesta antes de tener que soportarlo es la solución. Cuesta trabajo, pero vivir con alguien no significa criar o cuidar a un niño. Es tu pareja, no tu hijo.