Que te quepa como un guante, es la consigna.
Se han dejado ver en las pasarelas, como así también en la alfombra roja, los vestidos de punto o crochet. ¿Quién iba a decir que lo que tejía la abuela ahora se convertiría en una atracción? O que podría ser fatal si no sabes llevarlo.
Verdaderamente este tipo de vestidos marca la sensualidad inusitada de cualquier mujer. Ahora bien; como no todas somos estrellas de Hollywood sino mujeres reales, deberíamos tener en cuenta algunos detalles al momento de adquirir un vestido de punto o crochet, lo que nos acercaría a ser casi una estrella.
Lo primero a considerar es que este tipo de vestido es adherente, por lo que tendremos en principal cuidado.
-Según el tipo de silueta se puede jugar con los recortes y el calado del vestido, saber con exactitud en dónde colocar cada parte del tejido.
-Insinuar sin mostrar demasiado, salvo nuestras partes más agraciadas.
-El largo a la rodilla no es para todas. Si eres de baja estatura, será mejor un largo dos dedos por encima de ella.
-Para las femme fatale no habrá problema que lo escojan súper calados, sin caer en lo obvio. Pero para las que deseen tener uno de estos vestidos y no estén dispuestas a tanto, existen los que traen forros, que es un excelente recurso, menos atrevido pero más favorecedor en algunos casos.
Según sea nuestro estilo luciremos muy sexys, sobrias y elegantes o súper románticas.
Para aquellas que hayan heredado el don de tejer al crochet, no olviden que este será un buen momento para afilar las agujas y la creatividad y que lo único que puedas deshacer sea la madeja de tus ideas para llevarlas a la práctica.