¡Cómo nos gustan los días de flojera en los que no movemos un dedo! Tanto que probablemente has pensado: “Uf, ojalá fueran así todos los días! Pues te tengo noticias, si todos los días fueran así y no salieras de casa nunca; tu cuerpo sufriría varias consecuencias. Sigue leyendo y descubre si no salir de casa nunca es bueno o malo.
Sol, ven a mí
Ok, no es que vayas a morir hundida en el sillón si no sales. Lo cierto es que tomar aunque sea unos rayos de sol, es bueno para tu piel y tus huesos. El cuerpo necesita vitamina D. ¿Y qué crees? La vitamina D ¡sólo la obtenemos del sol! Esta vitamina se absorbe a través de la piel. Hay alimentos que la contienen, pero en niveles muy bajos que no son suficientes. Así que podrías quedarte en tu sillón toda la vida, pero necesitarías tomar suplementos de vitamina D. Sale más barato salir al rayo del sol, ¿no?
¿Y para qué sirve la vitamina D?
“¡Ay sí, la vitamina D!”. Pues sí, esta vitamina es esencial para la salud de tus huesos. Si no tienes los niveles necesarios de vitamina D, podrías sufrir osteoporosis. Además, protege contra enfermedades crónicas del corazón y la odiada diabetes.
Nada de excesos