Festeja tu fiesta como toda una guerrera china, lúcete como Mulán

De unos años para acá se han puesto de moda las modas temáticas para adultos también. Ya no es cosa sólo de niños y eso me parece una fantástica idea. Hace meses vi imágenes de una fiesta con temática de Mulan y sin duda, he decidido que yo también quiero ser una guerrera china. Si quieres serlo tú también, toma nota de lo que necesitas.

Adornos para las mesas

  • Puedes decorar los platos con pequeños abanicos.
  • Para el centro de mesa hay varias opciones: 1) colocar jarrones con flores y una sombrilla oriental en el centro. 2) Coloca flores de durazno (recuerda que son emblemáticas en China) y complementa con abanicos.

Aperitivos

  • Elige entre galletas o cupcakes decorados con la temática de la guerrera china. Si conoces a una buenaza en repostería, puedes pedirle que ponga los rostros de los personajes de Mulan en cada bocadillo. En caso de que no quieras esa idea, pueden ser decoraciones de la flor de durazno.

Un delicioso pastel

  • Si la fiesta es infantil o si no te importa mostrar tu amor por Mulan, aún siendo una mujer de más de 20, puedes pedir un pastel en donde se muestre a Mulan con fondant, con una imagen presa o decorado.
  • También puedes optar por que la decoración de flores de durazno.
  • Para decorar el sitio donde estará tu pastel, coloca sombrillas o una cortina china para darle aún más estilo.

Decoración

  • Una pagoda, faroles chinos o una mesa con cojines para que los invitados se inquen. Opciones hay muchas, pero debes elegir lo que más se adapte a tus necesidades y gustos.

Más adornos

  • También puedes buscar figuras de la película y colocarlas en cada mesa o por todo el sitio donde realizarás tu fiesta.
  • En los dulces, puedes colocar pequeñas sombrillas que le darán estilo a tu mesa.

Mesa de dulces

  • Déjalo en las manos de un experto, tendrá las mejores opciones para seas la mejor guerrera china.

6 razones por las que tus hijas deben ver la peli de Mulan

Debo confesar que la peli de Mulan es mi favorita. Desde la primera vez que vi la película, me dejó impresionada. La película habla sobre una chica que se disfraza de guerrero para unirse al ejército en lugar de su padre, ya mayor de edad. Esta película fue inspirada en un poema chino llamado Balada de Mulan, que incita a una curiosa reflexión. Muestra a una liebre hembra (Mulan) junto a una liebre macho y nos hace pensar si es posible distinguir el sexo de los animales. Sin duda es una película que deben ver nuestras hijas para darse cuenta de todo lo que pueden lograr. El hecho de ser mujeres no debe hacernos sentir menos.

1. Mulan, mujer ejemplar

La primera vez que vi Mulan fue en el cine. Recuerdo que aún era pequeña y fue una de las primeras películas que pude disfrutar en su totalidad. Ese día mi hermano quería ver Godzilla, así que mis padres tuvieron que dividirse para que todos fuéramos al cine y disfrutáramos nuestra respectiva película. Mi papá entró con mi hermano y mi mamá conmigo a ver a Mulan. Mi hermano no quiso entrar a verla porque pensó que era una princesa más de Disney. Sin embargo, conforme la proyección avanzaba nos dimos cuenta de la maravillosa trama. Cuando Mulan decide cortar su larga cabellera y tomar el lugar de un soldado, mi corazón explotó de emoción. Esta no era otra película de princesas, pues tenía algo más y desde ese momento me hechizó. Era pequeña, sí, pero esa película se quedó grabada en mi memoria y en mi corazón. Me encantó ver a Mulan luchando contra los hunos y arriesgando su vida con tal de ayudar a su padre. Al salir de la cinta, comprendí que aunque no fuera un personaje real era algo bueno. Esta chica no se mostraba como las demás, delicadas y en espera de un hombre para su felicidad. En ese instante, ella se convirtió en mi personaje favorito. Antes de ella, estuvo Pocahontas, que también era un personaje que ya salía del estereotipo de la princesa Disney. Después de ellas aparecieron Mérida, las chicas de Frozen y Mohana (la verdad no recuerdo si hay más así de valientes).

2. Lo que importa es lo de adentro

Con las demás princesas estábamos acostumbrados a ver mujeres arregladas todo el tiempo. Bien maquilladas y vestidas. Mulan demuestra que incluso recién levantada puedes ser increíble. Además, el makeup no te hace más o menos femenina. En lo personal no me gusta usar mucho maquillaje, no porque no sepa usarlo, sino porque siento que es innecesario. Estoy aprendiendo a aceptar mis imperfecciones.

3. Hazlo aunque tengas miedo

Lo primero que tomé de ella como ejemplo para mi vida fue la valentía. China es uno de los países en donde la voz de la mujer no suena como debería. Los hombres no hablaban con las mujeres a menos que les fuera permitido. Mulan se arriesgó demasiado al tomar el lugar que le correspondía a su padre para ir al ejército. Estaba consciente de que si era descubierta, podían matarla. La primera razón por la que decidió transformarse  fue porque quería ayudar a su padre, pues sabía que era poco probable que regresara vivo. En segundo lugar, lo hizo porque quería encontrar su lugar en el mundo. Quería demostrarse que era capaz de algo y esa fue la alternativa que asumió. Pocas veces nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort para demostrarnos lo grandes que podemos ser. No siempre saldrán las cosas como queremos, pero si no lo intentamos, ¿cómo lo sabremos?

4. Siempre habrá amistades que se queden contigo para siempre

La amistad fue algo muy importante para Mulan, considerando a los animales también como seres valiosos. Sabía que cada uno, con sus defectos y virtudes, podían ayudarla en algún momento. Además, bien dicen que las mejores amistades son las que siempre te apoyan. En la vida he aprendido que los amigos se cuentan con los dedos de las manos (como dice el dicho), pero aunque sean pocas personas, son las que deben estar. Esas personas me han enseñado que siempre y a pesar de todo me apoyan porque les importo. De nada me serviría presumir a miles de amigos, si solo uno se presenta cuando de verdad pido ayuda.

5. No te des por vencida

Cuando ella está entrenado para ir a combatir contra los hunos, siente que no puede. Tal vez piensa que es más débil que ellos. Una noche ve desanimado a su capitán y decide tomar cartas en el asunto. Se propone a sí misma esforzarse y disciplinarse más para tener lo necesario. El avance que tiene es impresionante y eso la hace sentirse mejor. Se da cuenta de  que es grande si ella lo cree. A veces nos olvidamos del poder que tenemos y que podemos encontrar si así lo decidimos. Muchas veces dejamos que los demás sean los que nos digan si podemos o no. La realidad es que solo nosotros decidimos qué y cómo podemos actuar. Yo aprendí a escuchar a mi corazón y a no dejar que nada ni nadie me detenga mientras no lo permita yo.

6. Ante todo, sé humilde

Al final, cuando ella logra vencer a Shan Yu, ¡el emperador de China la reconoce a nivel nacional! Hace una reverencia y cuando él la hace, todo el pueblo lo sigue. Mulan se siente conmovida ante tal actitud y agradece. El emperador le ofrece un puesto en su palacio, como secretaria de él. Se siente orgulloso de todo lo que pudo lograr. Sin embargo, ella agradece, pero decide regresar a casa con su familia. Ella mostró humildad, pues si hubiera querido, hubiera aceptado para sentirse superior. Sin embargo, ya había encontrado lo que quería y ya sabía cuál era su lugar.

En la vida, muchas veces nos encontraremos ante situaciones en las nos va bien, momentáneamente, y nos sentimos bien. Sin embargo, jamás debemos olvidar de dónde venimos, pues la vida siempre gira como ruleta rusa. A veces estaremos arriba y otras no, si olvidamos quiénes somos, el golpe será muy duro.

Enseñanzas que me dejó Mulan como ejemplo para mi vida

De entre todos los personajes que ha creado Disney mi favorito es Mulan. Desde la primera vez que vi la película, decidí tomarla como ejemplo para mi vida. Si no sabes de quién hablo, te contaré quién es este personaje mujer. La cinta habla sobre una chica que se disfraza de guerrero para unirse al ejército en lugar de su padre, ya mayor de edad. Esta película fue inspirada en un poema chino llamado Balada de Mulan, que incita a una curiosa reflexión. Muestra a una liebre hembra (Mulan) junto a una liebre macho y nos hace pensar si es posible distinguir el sexo de los animales.

Mulan, ejemplo para mi vida

La primera vez que vi Mulan fue en el cine. Recuerdo que aún era pequeña y fue una de las primeras películas que pude disfrutar en su totalidad. Ese día mi hermano quería ver Godzilla, así que mis padres tuvieron que dividirse para que todos fuéramos al cine y disfrutáramos nuestra respectiva película. Mi papá entró con mi hermano y mi mamá conmigo a ver a Mulan. Mi hermano no quiso entrar a verla porque pensó que era una princesa más de Disney. Sin embargo, conforme la proyección avanzaba nos dimos cuenta de la maravillosa trama. Cuando Mulan decide cortar su larga cabellera y tomar el lugar de un soldado, mi corazón explotó de emoción. Esta no era otra película de princesas, pues tenía algo más y desde ese momento me hechizó. Era pequeña, sí, pero esa película se quedó grabada en mi memoria y en mi corazón. Me encantó ver a Mulan luchando contra los hunos y arriesgando su vida con tal de ayudar a su padre. Al salir de la cinta, comprendí que aunque no fuera un personaje real era algo bueno. Esta chica no se mostraba como las demás, delicadas y en espera de un hombre para su felicidad. En ese instante, ella se convirtió en mi personaje favorito. Antes de ella, estuvo Pocahontas, que también era un personaje que ya salía del estereotipo de la princesa Disney. Después de ellas aparecieron Mérida, las chicas de Frozen y Mohana (la verdad no recuerdo si hay más así de valientes).

La belleza no es sólo exterior

Con las demás princesas estábamos acostumbrados a ver mujeres arregladas todo el tiempo. Bien maquilladas y vestidas. Mulan demuestra que incluso recién levantada puedes ser increíble. Además, el makeup no te hace más o menos femenina. En lo personal no me gusta usar mucho maquillaje, no porque no sepa usarlo, sino porque siento que es innecesario. Estoy aprendiendo a aceptar mis imperfecciones.

Valentía

Lo primero que tomé de Mulan como ejemplo para mi vida fue la valentía. China es uno de los países en donde la voz de la mujer no suena como debería. Los hombres no hablaban con las mujeres a menos que les fuera permitido. Mulan se arriesgó demasiado al tomar el lugar que le correspondía a su padre para ir al ejército. Estaba consciente de que si era descubierta, podían matarla. La primera razón por la que decidió transformarse  fue porque quería ayudar a su padre, pues sabía que era poco probable que regresara vivo. En segundo lugar, lo hizo porque quería encontrar su lugar en el mundo. Quería demostrarse que era capaz de algo y esa fue la alternativa que asumió. Pocas veces nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort para demostrarnos lo grandes que podemos ser. No siempre saldrán las cosas como queremos, pero si no lo intentamos, ¿cómo lo sabremos?

Amistad

La amistad fue algo muy importante para Mulan, considerando a los animales también como seres valiosos. Sabía que cada uno, con sus defectos y virtudes, podían ayudarla en algún momento. Además, bien dicen que las mejores amistades son las que siempre te apoyan. En la vida he aprendido que los amigos se cuentan con los dedos de las manos (como dice el dicho), pero aunque sean pocas personas, son las que deben estar. Esas personas me han enseñado que siempre y a pesar de todo me apoyan porque les importo. De nada me serviría presumir a miles de amigos, si solo uno se presenta cuando de verdad pido ayuda.

Perseverancia

Cuando Mulan está entrenado para ir a combatir contra los hunos, siente que no puede. Tal vez piensa que es más débil que ellos. Una noche ve desanimado a su capitán y decide tomar cartas en el asunto. Se propone a sí misma esforzarse y disciplinarse más para tener lo necesario. El avance que tiene es impresionante y eso la hace sentirse mejor. Se da cuenta de  que es grande si ella lo cree. A veces nos olvidamos del poder que tenemos y que podemos encontrar si así lo decidimos. Muchas veces dejamos que los demás sean los que nos digan si podemos o no. La realidad es que solo nosotros decidimos qué y cómo podemos actuar. Yo aprendí a escuchar a mi corazón y a no dejar que nada ni nadie me detenga mientras no lo permita yo.

Humildad

Al final, cuando Mulan logra vencer a Shan Yu, ¡el emperador de China la reconoce a nivel nacional! Hace una reverencia y cuando él la hace, todo el pueblo lo sigue. Mulan se siente conmovida ante tal actitud y agradece. El emperador le ofrece un puesto en su palacio, como secretaria de él. Se siente orgulloso de todo lo que pudo lograr. Sin embargo, ella agradece, pero decide regresar a casa con su familia. Ella mostró humildad, pues si hubiera querido, hubiera aceptado para sentirse superior. Sin embargo, ya había encontrado lo que quería y ya sabía cuál era su lugar. En la vida, muchas veces nos encontraremos ante situaciones en las nos va bie, momentáneamente, y nos sentimos bien. Sin embargo, jamás debemos olvidar de dónde venimos, pues la vida siempre gira como ruleta rusa. A veces estaremos arriba y otras no, si olvidamos quiénes somos, el golpe será muy duro.

No todo lo que vemos, leemos o escuchamos es bueno, pero tampoco es malo. Sin embargo, nos deja un aprendizaje. De nosotras depende cómo queramos ver las cosas.

Estas son las lecciones que aprendí de dos princesas de Disney

Durante mi infancia no tuve tanta influencia de las princesas de Disney como muchas de mis amigas. Fue hasta que me convertí en adolescente que les di una oportunidad y me acerqué a conocer sus historias. Reconozco que hay varias cosas que aprender de cada una de ellas; sin embargo, tengo dos favoritas: Mulán y Tiana. Por eso, te voy a contar las lecciones que aprendí de estas dos chicas cuyo origen no está precisamente en la nobleza.

Mulán: salir de mi zona de confort

Mulán es una chica que decide ir a la guerra con dos propósitos: uno de ellos proteger de la muerte a su padre anciano; el otro tiene que ver con demostrarse a sí misma y a los demás que es capaz de hacer aquello que solo se delegaba al género masculino. Mulán no permitió que la gente decidiera sobre su futuro y puso manos a la obra. Dejó la comodidad de su hogar y abandonó las expectativas que otros tenían de ella por las propias.

No dejar que ser mujer sea un obstáculo

 

El simple hecho de ser mujer era una condición que limitaba las oportunidades de Mulán. En nuestra sociedad existen roles de género ya establecidos desde hace muchos años. Estos nos impiden desarrollarnos en algunos ámbitos por el simple hecho de pertenecer al sexo femenino. Mulán no dejó que le impusieran esos roles y salió a pelear.

Ser yo misma

Mulán se ve en la necesidad de cambiar su imagen para parecer hombre y poder pelear junto con el ejército chino. La más valiente de las princesas se pasa la mitad de la película lidiando con una personalidad que no es la suya en el afán de no ser descubierta y, por lo tanto, condenada a morir. Al final descubre que con decisión y trabajo es posible hacer lo que le apasiona sin importar lo que los demás esperan de ella.

Confiar en mi fuerza

Mulán es un gran ejemplo entre las princesas de Disney porque trabajó muchísimo y no descansó hasta encontrar la fuerza en su interior. Y no solo estoy hablando de fuerza física, sino también mental y emocional. Ella no se rindió hasta encontrar la manera de llegar a la cima.

Tiana: conocerme

El secreto de Tiana para lograr sus sueños fue conocerse a sí misma. La única manera de llegar a nuestros objetivos es sabiendo exactamente qué tenemos para lograrlo y qué habilidades debemos desarrollar. Esta princesa siempre supo qué quería: un hermoso restaurante que fuera visitado por toda Nueva Orleans. Sabía que para lograrlo necesitaba dinero, así que durante años se dedicó a trabajar duro.

Trabajar para conseguir lo que quiero

Esta lección es una extensión de la anterior. Tiana sabía que para  establecer su propio restaurante le hacía falta el lugar y que no iba a llegar por arte de magia. Así que decidió trabajar muy duro con los objetivos bien claros.

Que no siempre lo que quiero es lo que necesito

Esta es una lección que aprendí de Tiana y ella a su vez de Mamá Odie. Siempre hay que encontrar un equilibrio en nuestras vidas, por lo que en ocasiones es prudente detenernos a reflexionar qué estamos haciendo bien y cuáles son los aspectos que podemos mejorar. De vez en cuando es bueno preguntarnos: “¿Esto que quiero es realmente lo que necesito?”.

No olvidar lo que de verdad importa

Al principio de la película, cuando Tiana aun era una niña, su padre la hace prometer que nunca olvidará lo que realmente importa: el amor. Tiana se esforzaba mucho por  conseguir su anhelado restaurante pero durante un tiempo se olvidó de ella misma. El amor propio y hacia nuestra familia, amigos o pareja es lo que siempre nos quedará en cualquier momento difícil. No hay que olvidarlo.

¿Tú que lecciones has aprendido de las princesas de Disney?