6 errores que cometes al elegir una blusa para el trabajo

Pasamos mucho tiempo en el trabajo y queremos lucir nuestras mejores prendas. El problema es que eso no significa que podamos ponernos lo que queramos. No todas las prendas son adecuadas para el trabajo y incluso si se trata de blusas. Así que para que no te pase, aquí te recuerdo los 6 errores que cometes al elegir una blusa para ir al trabajo. Toma nota para que nos repitas.

1. Talla incorrecta

En realidad esto aplica para cualquier prenda, usar la talla incorrecta hace que se vea mal. Si es demasiado grande, pareces enano y si es demasiado ajustada, te saca gorditos que ni tienes. Ok, sabemos que las prendas oversized están de moda, pero déjalas para un día casual. En la oficina, queremos vernos chics y con clase.

2. Demasiado escote

¡Nos encanta mostrar nuestros atributos! Pero el escote súper profundo, mejor déjalo para una noche con tus amigas. Para el trabajo viste blusas con cuello alto, camisas cerradas o un cuello redondo. Ok, sí puedes usar cuello en V pero este debe ser sutil.

3. Demasiadas aplicaciones

Las blusas con perlas o alguna aplicación son lindas, pero nada en exceso es bueno para ir al trabajo. Si tu blusa tiene estoperoles por todos lados, flecos que cuelgan o perlitas, mejor déjala para una noche casual. En el trabajo, menos es más. Sí a las blusas con detallitos, pero no a las que parecen que te colgaste hasta el perico.

4. Crop top

Nos encantan los crop tops. Son una prenda divertida y original. Sin embargo, así trabajes en el área creativa, debes evitar usarla en un ambiente de trabajo. Lo mismo con los tops o las camisetas muy ajustadas. Opta por una blusa ancha y cómoda.

5. Sucia o arrugada

Morías de ganas de ponerte esa blusa y resulta que estaba sucia. Y pensaste: “Bueno, ¿qué importa? Nadie se dará cuenta”. Pues te tengo noticias, sí se dan cuenta. Una blusa sucia o muy arrugada puede arruinar por completo tu look. Así que si todo tu look dependía de esa prenda, mejor cambiarlo por completo para no verte desaliñada.

6. Acompañarla de demasiados accesorios

Los aretes gigantes, los collares con brillos o varios anillos no son para la oficina. Un look limpio, chic y elegante es lo mejor para el trabajo. Así que elige brazaletes o anillos sutiles, o incluso una cadena o collar delicado. Lo mejor es tener uno o dos juegos de accesorios básicos y listo. ¡Práctico y bonito!