La gran diferencia de ligar a los veintitantos y por qué muchas chicas no lo logran

Ligar… esa tediosa y extraña práctica que a veces nos ilusiona y otras nos deja en total confusión. A cualquier edad, ligar puede resultar todo un reto. Sin embargo, para las chicas de veintitantos y más las cosas han comenzado a cambiar poco a poco. Con la llegada de las apps para ligar, las crecientes oportunidades para las mujeres y el constante cambio de mentalidad actual, las reglas para ligar han cambiado un poco. Ligar a los veintitantos se ha vuelto complicado.

Sí, ligar cambia con los años

Hace poco platicaba con una amiga al respecto. Para las chicas que llevan una relación estable de años, el tema del ligue se ve en perspectiva. Me refiero a que nunca será lo mismo la forma en la que te ligaste al novio cuando tenías 18, que ligar a los veintitantos. La situación cambia completamente. Según mi forma de ver las cosas, es por esto que ligar se vuelve un completo dolor de cabeza. Buscar un ligue a tus veintitantos es completamente diferente a lo que significaba hacerlo a los  18, porque…

Una vida hecha

Cerca de los 30, ya tienes un camino delineado de quién eres y a dónde vas. Los planes a futuro, la forma en la que vives y la solvencia económica con la que cuentas delineará qué tipo de ligue estás buscando. Algo que antes no importaba demasiado en realidad. Ahora ligar a los veintitantos es mucho más selectivo, sobre todo si estás buscando una relación más formal. Se busca mucho más que una compatibilidad sentimental y eso implica muchas más complicaciones.

El tiempo de compartir

Otro de los problemas que veo en muchas chicas que buscan ligar a esta edad es la forma en la que se da la relación. De adolescente nos acostumbramos a ver al novio dos o tres veces por semana si no es que más. En la vida adulta ver al novio entre semana suele ser imposible. Te debates entre dormir o ver a la persona. La tecnología ayuda mucho en este aspecto, la comunicación es inmediata. Sin embargo, a veces puede ser excesiva. Intentar que la relación de adulto se asemeje a las que teníamos siendo adolescentes es una de las principales razones por las que muchas chicas siguen tropezando al ligar a sus veintitantos.

La experiencia previa

Finalmente, a tus veintitantos ya traes una historia detrás de ti. Quizá incluye varios ex novios o relaciones largas que pueden ser un parteaguas al buscar una nueva pareja. Es difícil ligar a los veintitantos pues en cierta forma nos acostumbramos a vivir cierto estándar de relaciones. Cuando llegas a esta edad, no todos tienen la mentalidad de tener una relación formal o casarse. De hecho, muchos se encuentran en la etapa de experimentación, relaciones abiertas o compromisos. Si bien hay de todo, es cierto que ligar es completamente diferente a como estábamos acostumbradas a hacerlo en la adolescencia.

Los extremos

Otra cosa muy cierta es que encuentras de todo un poco. Desde el chico que busca una noche casual, hasta el que buscan con desesperación a su alma gemela antes de llegar a los 30. En el caso de las chicas, muchas entran en pánico porque su reloj biológico ya suena. Esto hace que vivan las relaciones amorosas con mucha más presión de la necesaria. Personas muy cercanas a mí siguen viviendo con el miedo de ser la “quedada”, que para mí es un término sumamente ridículo.

A todo esto le falta sumarse las nuevas formas de ligar

Otro de los grandes problemas que encuentro de ligar a los veintitantos es que no existe una guía para nada. La forma en la que se conocieron tus padres hace años dista muchísimo de la forma en la que hoy se liga. De ahí el temor de las generaciones anteriores acerca del comportamiento amoroso que existe hoy en día. En realidad hoy puedes hacer match con cuanta persona se cruce en tu feed de Tinder. En la actualidad no esperas a que haya una reunión para conocer a alguien, todos los días tienes la oportunidad de conocer gente nueva.

Finalmente, para los que viven con familias tan tradicionales como la mía. Tener Tinder es como tener un pase directo al infierno. Sin flores, ni pedidas de mano hoy en día ligar es mucho más divertido, atrevido y en ocasiones 100 % experimental.