Mi bebé no puede hacer popó, ¿cómo lo ayudo?

Todo es felicidad en casa con la llegada de un bebé. Tú y tu pareja, como sus padres, buscan cuidarlo y procuran que crezca sano y sin ningún inconveniente. Lo alimentan sanamente y lo llevan con el médico de manera cotidiana para los chequeos de rutina, sin embargo, un día descubres que tu bebé no puede hace popó y no sabes qué hacer. Te vamos a dar los mejores tips para ayudar a tu pequeño con este problemita.

¿Por qué sucede?

Muchos bebés sufren de estreñimiento alguna vez. Esto se debe a que su sistema digestivo aún no está lo suficientemente desarrollado. Por eso es necesario darle una alimentación correcta de acuerdo con su edad. Además, como es pequeño, aún no controla bien sus esfínteres.

¿Cómo sé que mi bebé no puede hacer popó?

Cuando un bebé es muy pequeño, según los especialistas, tiende a evacuar casi cada vez que come; esto va disminuyendo conforme el bebé va creciendo. No te asustes si tu pequeñito de dos meses evacúa una o dos veces al día, porque esto es parte de su crecimiento. Si tu bebé llora más de lo normal y tiende a ponerse rojo mientras mueve las piernas constantemente, podría significar que está haciendo un mayor esfuerzo por evacuar. Otro síntoma es la continua expulsión de gases, cólicos recurrentes y, por supuesto, que no encuentres heces en su pañal.

¿Qué hago para aliviarlo?

Antes de que salgas corriendo con el pediatra, puedes ayudar a tu bebé a hacer popó si rebajas un poco la fórmula que le das; ¿cómo lo haces? Simple: ponle un poco más de agua de lo normal. El agua ayudará a ablandar las heces que se encuentran en su colon, por lo que se deshará de ellas con mayor facilidad. Aunado a esto, dale un delicioso baño relajante. Mételo a la tina con agua templada y acaricia su pancita en círculos. Esto estimulará su intestino para que trabaje mejor. Después de la ducha, ayúdalo con otro masajito en el cuerpo. Comienza flexionando sus piernitas hacia el estómago una y otra vez. Alterna con movimientos circulares a la altura del ombligo. Un pequeño masaje en su espalda también ayudará; ponlo boca abajo y realiza movimientos de arriba hacia abajo.

¿En qué momento debo llevarlo al médico?

Si ninguno de estos métodos funciona y sigues notando que tu bebé no hace popó, será necesario acudir con su médico para que lo revise y, de ser necesario, le dé algún tratamiento. No queremos que este malestar se vuelva crónico y genere problemas serios en la salud de tu pequeño. Toma en cuenta que, entre más tiempo pase tu bebé sin hacer popó, más secas y duras se volverán las heces; esto significa que cada vez hará un mayor esfuerzo para desecharlas y también sentirá dolor.

Seguramente este malestar terminará conforme crezca y cambie su alimentación. Mientras es pequeño, es común que solo tome leche materna o fórmula; cuando sea más grande (cerca de los cuatro o cinco meses), podrás alimentarlo con purés y papillas, lo que ayudará a que su intestino trabaje más y, por ende, se fortalezca.