La filosofía del budismo puede transformar a una persona para bien. Con esta práctica los seres humanos pueden desarrollar cualidades, como bondad y sabiduría. ¿Te gustaría que tus hijos las tuvieran? A continuación de daré unos consejos budistas para criar a tu pequeños. Si los sigues, tendrás unos hijos grandiosos, pero sobre todo felices y con un estado emocional estable.
Valorar sus emociones
Como toda persona, los pequeños también tienen derecho a sentirse enfadados, tristes o celosos. Son sentimientos que normales; sin embargo, el budismo nos dice que es necesario entender la razón o el origen de esas emociones. Siéntate con tu hijo y pregúntale por qué esta enojado. Por ejemplo, si te menciona que es porque no le compraste una papas, explícale que eso no significa que no te interese lo que quiere, sino que es por su salud que no las compras. Dile que al llegar a casa puedes preparar una botana igual de rica, pero saludable.
Sé un buen ejemplo
“Nadie puede, nadie debe. Nosotros mismos debemos andar el camino”, dice una frase budista. Lo que quiere decir es que como padres somos el ejemplo de nuestros hijos. Si quieres que tu hijo que no sea grosero con los demás, tú debes mostrarte amable y cortés. Es decir, mostrarle cómo debe actuar. Ellos son nuestro reflejo. Toma cinco minutos para hacer un ejercicio de honestidad. Analiza que actitud errónea cometes y cámbiala, verás que tu hijo también lo hará.
Enséñale lo verdaderamente importante
En ocasiones el trabajo pude absorber gran parte de tu energía, pero debes tener tiempo para ellos. No compenses esa ausencia con algo material, como un videojuego. Lo realmente importante es pasar tiempo juntos, las experiencias son lo que cuentan. Cultiva la introspección y compasión en tus hijos, tendrán una mayor estabilidad emocional. En la edad adulta esto los ayudará a ser mejores seres humanos.
¿Cuáles de estos consejos practicas tú?