Automedicarme casi me cuesta la vida

Cuando nos enfermamos de una simple gripe o algo que creemos no es tan grave, en muchas ocasiones se nos hace muy sencillo tomarnos algo. Ya sea porque tu abuelita dice que eso le funcionó a ella, porque tu vecina te lo recomienda o porque tu mamá recuerda que eso te mandó el médico en otra ocasión. Ok, sí, está bien que a ellos les haya funcionado pero eso no significa que contigo vaya a ser igual. Por mucho tiempo yo opté por automedicarme sin pensar en lo grave de las consecuencias. Te contaré sobre mi historia, para que de verdad lo pienses dos veces antes de tomarte las primeras pastillas que se te crucen.

Es más cómodo que ir al médico

En un principio, lo hice porque la verdad eso de ir a esperar un turno en el médico me molesta mucho. No quería estar tanto tiempo esperando en un consultorio, cuando en realidad me sentía super mal. Tontamente opté por ir pocas veces para guardar los tratamientos para cuando realmente los necesitara. Incluso me hice amiga de varios farmacéuticos para que me vendieran los medicamentos sin necesidad de recetas. Ya ves que ahora los antibióticos están controlados. Sí, era más fácil, me salía más económico y no tenía que estar esperando tanto tiempo.

No es nada grave

También lo hice porque yo pensaba que lo que tenía no era tan malo. Al principio las cosas me funcionaron perfectamente, pero con el paso del tiempo el medicamento dejó de tener efecto. Además, no sólo eso era la consecuencia. Tuve que acudir con el médico porque el antibiótico que tomaba ya no hacía el mismo efecto. Me mandaron nuevos tratamientos, cada vez más fuertes. Bueno, creía que con eso era suficiente para que todo saliera a mi favor.

Un día me puse realmente mal

Esa mañana me sentí tan mal que tuve que regresarme del trabajo. Me llevaron a una clínica y me internaron porque había sufrido una terrible “deshidratación”o al menos eso era lo que nos decían. Sin embargo, aún con mucho suero y medicamentos no lograba salir adelante. Pasaron dos días y en lugar de que me sintiera mejor, las cosas empeoraban. Tuve que ir a otro médico y ahí comenzó la pesadilla.

El diagnóstico que jamás imaginé

Me detectaron diabetes y no fue lo único. Debido a tanto medicamento que había estado tomando dañé mucho mis riñones y ahora tenía que recurrir a las diálisis para poder vivir. Sí, así de mal dejé mi organismo por andar tomando cualquier medicamento sólo porque creía que era lo que funcionaría.

Ahora tengo que estar yendo cada semana a mi tratamiento para poder tener un poco más de tiempo de vida. Eso sí, mi vida ya no está en óptimas condiciones y sí, me arrepiento de haber tomado tanto medicamento sin consultarlo con un médico.