Lo primero que tiene que quedar claro al momento de comenzar una dieta es que no es algo pasajero. Se trata de un cambio de hábitos y de elecciones de todos los días. Para tener resultados duraderos, tanto en tu figura como en tu salud, debes seguir una alimentación saludable de por vida. Dicho esto, es necesario que tu dieta te parezca atractiva, sencilla y disfrutable. Aquí algunos consejos para no morir en el intento y conseguir ese peso deseado con la menor cantidad de tropezones.
Deja claras tus razones
Sea por tener una figura envidiable, una vida más saludable, estar en forma para realizar un viaje, etc., anótalo. Describe bien por qué quieres perder este peso para cargarte de motivación.
Marca tus objetivos
Anota en una lista todo lo que quieres conseguir y, si es necesario, divide el objetivo en metas parciales. El hecho de ir alcanzando pequeños pasos es algo digno de celebrar y te dará impuso para continuar y conseguir el resto de propósitos.
Acepta la realidad
Si estás ganando peso es porque comes más calorías de las que gastas. Debes pensar una forma de perder peso progresivamente y no quejarte más si no estás tomando medidas para bajar de peso.
Anota en un diario tus “faltas”
Seguro que no eres consciente de todas las calorías de más que comes y todas las grasas que le metes al cuerpo. Por eso te aconsejamos que escribas un diario anotándolo todo para que realmente te des cuenta de que tratas a tu cuerpo como si fuera un contenedor sin fondo. Verás que con el tiempo esto irá cambiando.
Reconoce tu esfuerzo
No seas mala contigo misma y mira tus aciertos: todos los hábitos sanos que has estado cambiando que son muy importantes y un paso más en el camino de llevar una dieta sana.
Permítete picar de vez en cuando
Cuando llevamos una dieta con total restricción es más probable que la terminemos rompiendo y dejando. Por eso, de vez en cuanto cúmplete algún antojo para quitarte esta ansiedad. Por supuesto que no debes abusar. Deja atrás las culpas y balancéalo con una cena más ligera o con ejercicio.
Debes ir a la mesa relajada
Si vas nerviosa o con ansias de comer, vas a destrozar tu dieta. Puedes tomarte una infusión antes e ir mentalizada de comer despacio, masticando bien y disfrutando los sabores. Nunca comas con ansias ni rápido.
Haz ejercicio
Una vida sedentaria no ha ayudado a nadie a bajar de peso. Poner tu cuerpo en marcha es una medida para adoptar hábitos más saludables. Solo así tendrás un cuerpo de envidia. Además te ayudará a perder peso más rápido y te dará motivación para seguir.
Solo comida sana en casa
¿Qué pasa cuando te acuestas a ver la televisión y se te antoja una galletita? Corres a la despensa y ahí está la caja completa a tu disposición. Mejor evita esas tentaciones sacándolas de tu casa. Puedes tener fruta, verdura y snacks saludables para picar cuando te de hambre entre comidas.
Cuando flaquees…
Cuando se debilite tu fuerza de voluntad vuelve a leer tus porqués de la dieta. Te darán fuerzas y recordarás por qué estás haciendo todo. Así mismo volverás a tener motivación y te apegarás a tu régimen.
Recuerda que cualquier cambio en tu alimentación es necesario que sea recomendado por un especialista. Solo este puede diseñarte un programa especial basado en tus necesidades sin poner en riesgo tu salud. Además, podrá monitorear tu progreso podrá ir haciendo los cambios necesarios a lo largo del proceso.