Ooh bellísima juventud. Nos sentimos invencibles, saludables y que todo lo podemos. Sin embargo, como todo, es temporal. La vida nos pasará factura de las malas decisiones, malos hábitos, omisiones y vicios tarde o temprano. Aún estás a tiempo de rectificar el camino y darle a tu cuerpo la atención que necesita para mantenerse sano. ¡Es por tu bienestar!
Fumar
Cualquiera sabe que el cigarrillo es uno de los peores hábitos que se puede tener. Quizá ahora lo ves muy cool y sientes que la vida no te cobrará nunca esta dependencia, pero te equivocas. El cigarrillo trae graves consecuencias a tu salud e imagen que si no lo dejas ahora será irremediable. Fumar es factor de risgo para todas las enfermedades, desde cardiovasculares hasta todos los tipos de cáncer.
Llevar una dieta pobre
No nutrirte apropiadamente puede traer consigo grandes consecuencias. Desde enfermedades hasta sobrepeso. Ya sea que te mates de hambre por llegar a un “peso ideal”, o que comas frituras, alimentos procesados y azúcares refinados todo el tiempo ambas acciones son poco saludables. Te estás ganando un pase a padecer enfermedades como colesterol alto, anemia, diabetes etc.
No hacer ejercicio
Cuando eres joven todo está en su lugar, la piel está firme y parece que el ejercicio no es necesario. ¡Pero espérate al pasar los 30! La gravedad comienza a tener efecto en todo tu cuerpo. Si llevas una vida poco saludable, la condición y apariencia de tu piel serán peores, la piel de naranja o celulitis también es común que aparezca. Esto solo en la parte física, por otro lado, pero no hacer ejercicio podría generar debilitamiento muscular que puede derivar en problemas de columna, cadera, etc.
Exponerte sin protección al sol
Claro, ahora sientes que te deja un bonito bronceado y que ni el sol puede afectar tu piel joven y radiante. Espera a llegar a la cúspide y que empiece el declive de tu vida; entonces comenzarás a ver las consecuencias de exponerte sin protección al sol. Arrugas marcadas en la piel, manchas en rostro y manos, cuello arrugado, etc. son solo algunas de las consecuencias de exponerte sin pantalla solar al exterior.
Pasar muchas horas frente a una pantalla
Ese es el estilo de vida que la mayoría de las personas llevamos hoy en día. Estamos todo el día frente al celular o computadora en el trabajo. Después llegamos a casa a ver la tele. El celular es simplemente una constante en nuestra vida. Nos entretenemos jugando en la tableta, etc. En fin, no podemos vivir sin una pantalla en frente de nuestras narices. Esto puede traer consecuencias en tu visión, también afecta tu postura y te puede producir papada. Claro, todo esto a largo plazo, así que mejor frenar este mal hábito ahora.
Llevar una vida sedentaria
Sé que debes estar cansada del cuento de la “vida sedentaria”, pero es completamente cierto. Las personas sedentarias tienden a vivir menos y a desarrollar más enfermedades. Una caminata de treinta minutos al día no te cuesta nada y le hará mucho bien a tu cuerpo.
No atender tu salud
Hay muchas enfermedades que detectadas de manera temprana no resultan fatales. Muchas de estas no presentan síntomas. Por este motivo, es necesario ir a un chequeo anual y asegurarnos de que todo está funcionando bien, y en caso de que no, recibir un tratamiento oportuno. Aquí un artículo sobre los exámenes ginecológicos que debes hacerte una vez al año.
Beber mucho
El alcohol en cada salida de fiesta es imprescindible, nos ayuda a socializar y a pasar un mejor rato. Todo con medida no nos hace mal, pero si eres una chica fiestera que cada fin de semana parrandea como si no hubiera un mañana, cuando se acabe tu juventud y vitalidad la vida te lo cobrará caro.
Solo hace falta hacer algunos pequeños cambios en nuestra rutina y aficiones para conservar nuestra salud y energía para seguir con más buenos años.