Diez años de amistad se dice fácil. No lo es. Durante esta década mis amigas y yo hemos pasado por situaciones complicadas de risas y llanto. Las conocí en la universidad, recuerdo perfectamente el día. Mich, de cabello castaño y piel clara, ya se encontraba en el salón de clase, me saludó y me senté al lado de ella. A Victoria la conocí por Mich, dos semestres después. La verdad es que me parecía antipática. Ahora las quiero igual. Sé que aunque no las veo seguido y olvide sus cumpleaños (aunque Facebook me los recuerde), siempre contaré con su apoyo. Has pensado ¿por qué tu amistad ha perdurado? Te compartiré mis secretos para tener una amistad duradera.
Sinceridad
El primer secreto, y yo diría el filtro más importante, es la sinceridad. Si no te gusta como te habla una persona, obviamente, te alejas de ella. No fue mi caso. Siempre digo lo que pienso, aunque a veces duela. Cero alcahueta, pero con respeto. La verdad es que Victoria por eso me cayó super bien. Tiene una forma de comentarte las cosas que cala a profundidad, sus palabras se quedan todo el día en tu cabeza. Además, le agradezco que conocí a mi novio por ella, jejeje. Cuando uno comente un error, también las amigas debe hacértelo saber.
Diferentes personalidades
La verdad es que Mich, Victoria y yo tenemos personalidades diferentes. Creo que eso ayuda a que nuestra relación no se vuelva monótona. Vic es explosiva, celosa (más que Celostina, el personaje de Eugenio Derbez, en serio) y crítica sin llegar a juzgar. Por otra parte, Mich es generosa, romántica y ordenada hasta morir. Si ve mi bolsa o mochila desordenada, la toma sin mediar palabra y comienza acomodar. ¿Y0? Soy la sentimental del grupo, la mediadora (odio que estemos peleadas) y la que saca los chistes para amenizar la situación. Al final las tres compaginamos bien.
Comprensión
Este secreto lo exploto al mil. Después de diez años sigo sin comprender por qué Victoria es celosa, pero lo acepto. Por más que me he esforzado en decirle la maravillosa mujer que es, pues no, no ha funcionado. Un día, en una salida a la cantina realizamos el ejercicio de si no fuéramos nosotras, ¿quién nos gustaría ser? Me sorprendió al mil cuando ambas me dijeron que les gustaría ser yo. ¿Yo? ¿Cómo? ¿Por qué? Me comentaron que por mi personalidad y mi gran capacidad de compresión. Se me salieron las de cocodrilo, la verdad. Considero que la admiración es parte de los secretos para mantener una amistad duradera. Por ejemplo, admiro el gran ser humano que es Mich o la fortaleza que tiene Vic para salir adelante.
Apoyo
A pesar de que en ocasiones no estoy de acuerdo en las decisiones que tomen o ellas con las mías, nos apoyamos. Al final, si las cosas no salen como las planeamos, ya tenemos una experiencia más que contar. Y como si fuera sesión de alcohólicos anónimos nos reunimos y analizamos la situación. La palabras “te lo dije” nunca aparece en la conversación, pues cada quien es libre de hacer lo que quiera. Ellas ya son parte de mi familia.
¿Nos falto algún secreto? ¿Cuál?
