Se nos hace super fácil pedirle al amigo, maestro o masajista que nos truene la espalda. Muchas personas lo hacen sin reparo y hasta varias veces al día. La respuesta a esta pregunta es “no”, tronar tu espalda no es la mejor de las ideas. Te voy a contar por qué deberías dejar de hacerlo a la de ya.
¿Qué pasa en tus vértebras?
El sonido que escuchas cuando te truenan la espalda no es necesariamente el de tus vértebras acomodándose ni porque choquen los huesos unos con otros. Lo que genera ese chasquido es el hundimiento o rotación del gas disuelto en el líquido sinovial intraarticular.
¿Por qué es malo?
Siempre al tronar tu espalda se presenta una hipermovilidad. Es decir, que se genera una restricción de movimiento, por lo que tus vértebras buscan cómo moverse. Esto pasa por una compensación del poco movimiento que tienes en el día. Es por eso que tu espalda puede tronar solita. Es sencillo, piensa que estar sentada más de cinco horas seguidas comprime tu espalda baja. Está sufriendo, así que compensa el estrés teniendo una hipermovilidad. Cuando truenas tu espalda puedes mover de más las vértebras que tienen hipermovilidad creando una inflamación. A la larga, esta provocará mucho dolor e incluso la incapacidad de moverte correctamente.
¿Entonces qué hacemos?
Evidentemente no puedes evitar que tu espalda truene solita. Sin embargo, puedes detener el impulso de tronar tu espalda a propósito. Recurre al automasaje para liberar la tensión extra que tienes en la espalda. O bien, puedes recurrir al estiramiento y a algo de ejercicio para que tu espalda se relaje de forma natural.
Finalmente, no olvides que algunos profesionales fisioterapeutas y ortopedistas pueden tronar tu espalda de modo correcto. Ellos tienen el debido conocimiento para hacerlo con seguridad. Evita que personas no capacitadas se metan con tu espalda porque podrían lastimarla severamente.
¿Cómo cuidas tu espalda?